lunes, 2 de septiembre de 2013

UNA CASA EN CÓRCEGA



Esta comedia dramática, de producción franco-belga, ha sido dirigida por Pierre Duculot con una mirada intimista sobre las relaciones humanas y el sentido de la vida. Todo se desarrolla entre Charleroi, una ciudad belga, y Córcega, isla mediterránea francesa, zonas ambas muy bien conocidas por el director del film. 

Cuenta la historia de Cristina (Christelle Cornil), una joven de treinta años, que trabaja como camarera y tiene una vida aburrida junto a su novio Marco (Jean Jacques Rausin). Cuando la abuela de Christina muere, le deja su casa en Córcega. Nadie parece saber mucho sobre la juventud de la anciana y su vida en la isla. El caso es que tanto la familia de Cristina como su novio tratan de convencerla para que la venda; sin embargo ella se niega sin antes haberla visto. Tras una serie de peripecias, Cristina acaba descubriendo un mundo desconocido y, con la ayuda de Flora y Pascal (François Vincentelli), intenta resolver el enigma de su abuela. Comienza, pues, una aventura en contra de todos, que le va a cambiar la vida y que le va a hacer plantearse nuevas prioridades. 

Es una historia sencilla, rodada con bajo presupuesto, pero con una visión muy naturalista de los paisajes montañosos corsos, y muy distinta a la que muestran las guías turísticas de sol y playa. Los actores, salvo los protagonistas, son amateurs y eso se nota bastante. Se deja ver bien e interesa de principio a fin. Lo único que desentona es una descarnada –y totalmente carente de erotismo- escena de sexo que ni siquiera viene a cuento ni aporta nada a la historia, lo que la hace inapropiada para menores.





1 comentario:

  1. No me gustó demasiado. Salí tal cual entré... Al final no explica nada y se resuelve de una manera boba.

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