jueves, 20 de noviembre de 2014

NUNCA ES DEMASIADO TARDE

John May (Eddie Marsan) es un funcionario londinense municipal, bondadoso y humilde, cuyo consiste en encontrar a los familiares de los que han muerto solos. Es un tipo meticuloso hasta la obsesión y su solitaria vida es rutinaria y pacífica. Él mismo se encarga de los funerales de los finados cuando no encuentra a nadie que se haga cargo de ellos y, de alguna manera, los “adopta” como propios y procura darles un servicio fúnebre lleno de dignidad, escogiendo la tumba, la música, etc.

Pero un día su jefe le anuncia su despido por recortes. Involucrado todavía en su último caso, que es precisamente un vecino suyo alcohólico, John le pide un plazo para terminarlo, y de este modo se adentra en una aventura imprevista, acercándose a la interesante vida del fallecido y conociendo a su hija Kelly (Joanne Froggatt) que le abre nuevos horizontes en su vida.

“Nunca es demasiado tarde” (“Still life”) -cuya traducción al castellano no parece muy acertada- ha recibido 4 galardones en la Mostra de Venecia y otros premios en festivales cinematográficos, entre ellos un Globo de Oro en Italia. Se trata de una historia cotidiana, llena de humanidad, amable y sencilla, dirigida, escrita y producida por Uberto Pasolini. Esta producción italo-británica basada en hechos reales tiene un ritmo pausado y tranquilo, al estilo de las últimas películas del maestro Yasujirô Ozu, según confiesa el director, con primeros planos, detalles, repeticiones, paralelismos… que sin embargo en ningún momento se hace pesada ni le resta un ápice de interés. Una historia que hace pensar.

La moraleja del film, que medita sobre el doloroso tema de la muerte en soledad y de los funerales fríos, es hacer hincapié en la crueldad de la sociedad moderna que, incluso, dentro de una comunidad de vecinos permite tanto el anonimato y el desinterés de unos por otros. Pero a esto Pasolini ha añadido un desesperanzado fatalismo como para acentuar aún más el dolor del desamparo, que hace que el espectador salga bastante frustrado del film.

martes, 4 de noviembre de 2014

ESPACIO INTERIOR

European Dreams Factory, distribuidora con el claro objetivo de traer a España películas que transmitan un mensaje enriquecedor con cintas familiares y con valores positivos, presenta un apasionante thriller biográfico basado en hechos reales ocurridos en 1990 en México, sobre el secuestro del arquitecto Bosco Gutiérrez, que permaneció 9 meses encerrado en un zulo de 3 x 1’5 metros. Se trata de la ópera prima del director mexicano Kai Parlange, que se ha encargado también de parte de la edición y los guiones.

Lázaro (Kuno Beker), secuestrado, golpeado y encerrado en un pequeñísimo cuarto sin ventanas, se enfrenta a un aislamiento absoluto sin saber si es de día o de noche o qué va a ser de él y de su familia. Al sentir que los ha traicionado, cae en un abandono profundo y llega al borde de la muerte. Pero se produce un pequeño hecho que le devuelve la esperanza, dándose cuenta de que tiene un “espacio interior” suyo solo, y que su voluntad y su amor siguen siendo libres.

A raíz de ese instante sabe que ha de mantenerse en forma física, mental y espiritualmente para elaborar un plan de escape. Y en las reducidas dimensiones del zulo establece un horario y una disciplina para hacer ejercicio, rezar, recordar a los suyos y plantearse las prioridades de la vida. Su dignidad y fe en Dios y el amor de su familia serán los pilares que le mantendrán firme ante la constante posibilidad de ser ejecutado por sus captores.

Se trata de una película enternecedora, positiva y muy dura a la vez, muy claustrofóbica, con un desenlace trepidante e inesperado, donde el día a día y el hora a hora tejen la increíble e interesantísima aventura del protagonista que demuestra que un ser humano será siempre esencialmente libre, incluso en las peores circunstancias.

Muy recomendable para jóvenes y adultos. Se estrena el 7 de noviembre.