sábado, 12 de noviembre de 2011

EL GATO CON BOTAS

Nada tiene que ver con el clásico cuento infantil de Perrault, del gato con Botas y el marqués de Carabás. Se trata más bien de un “spin off” de Shrek 2, en el que el astuto minino andaluz, experto espadachín y triunfador con las hembras, cobra protagonismo. Pero además, se mezcla este cuento con el de “Las Habichuelas Mágicas”.

Con estos ingredientes, DreamsWorks presenta una historia entretenida, dirigida por Chris Miller, en la que, mucho antes de conocer al ogro, el Gato con Botas emprende una aventura con Kitty Zarpas Suaves y el extraño villano Humpty Dumpty –un huevo acomplejado- para salvar San Ricardo, su pueblo.


En la historia se narra cómo Gato consigue las botas, una especie de trofeo por su heroísmo, pero todo se trunca al verse envuelto en las mañas del retorcido Humpty, su amigo del orfanato, y se convierte en un fugitivo de la justicia. Ambos deben encontrar las habichuelas mágicas, pero para complicarles las cosas se las tienen que ver con la divertida y ruda pareja de forajidos, Jack y Jill, quienes harán cualquier cosa para que Gato y su banda no consigan su objetivo.

Una historia de animación con las voces de Antonio Banderas, Salma Hayek y Zach Galifianakis, en los principales papeles de la versión original. Banderas también dobla la versión española.

Esta brillante producción en 3D no es, sin embargo –igual que Shrek-, una película infantil. De hecho, contiene algunos diálogos ligeramente groseros y de doble sentido. A partir de 13-14 años.