Paramount Pictures y Metro-Goldwyn-Mayer se han atrevido a ofrecer esta nueva versión de la épica y monumental historia de “Ben-Hur”, dirigida por Timur Bekmambetov y basada en la inmortal obra de Lew Wallace.
Muy centrada al principio en la camaradería de los personajes, se cuenta la historia de Judah Ben-Hur (Jack Huston), un príncipe judío que es falsamente acusado de sedición por su hermano de adopción Messala (Toby Kebbell), oficial del ejército romano. Despojado de su título, de sus bienes, y separado de su familia y de la mujer que ama (Nazanin Boniadi), Judah se ve sometido a esclavitud. Tras pasar años en galeras, Judah se salva y vuelve a su tierra natal en busca de venganza, gracias a la ayuda del jeque Ilderim (Mongan Freeman).
La historia, archiconocida por la gran producción protagonizada por Charlton Heston y Stephen Boyd, contiene indudables calidades y son vertiginosas y muy bien planteadas las escenas de la batalla naval, y cómo no, de la carrera de cuadrigas en el circo, absolutamente extraordinaria, pero anda siempre con la rémora de la película de 1959. La definición del carácter de los personajes no está bien resuelta y los protagonistas no son convincentes ni en sus sentimientos, ni en la química entre ellos ni en sus interpretaciones. Sus personalidades están desdibujadas quizás porque se ha querido ofrecer unos papeles más complejos en matices y más contemporáneos.
La figura de Cristo (Rodrigo Santoro) tiene fuerza y una gran dignidad. Es verdad que el espíritu que flota en toda la película sobre el pacifismo, el perdón y el amor están bien señalados pero la forma precipitada de resolverlo lleva a un final inverosímil y melifluo que tiene poco que ver con la novela de Wallace.
En resumen, la película se ve con agrado y se aprecia tanto la potente producción como una ambientación bien transmitida por una bella fotografía naturalista y, cómo no, por unos efectos especiales espectaculares, que hace 50 años no existían. Pero es inevitable la comparación… Aunque las nuevas generaciones verán esta nueva versión como más adecuada a sus gustos.
Y como curiosidades, parte de la película se rodó en los legendarios estudios Cinecittà de Roma, donde en 1966 John Huston (abuelo de Jack) dirigió “La Biblia” y también se rodaron los interiores del Ben-Hur de Wyler. Y los actores provienen de diversas nacionalidades: Israel, Irán, EE.UU. Gran Bretaña, Brasil, Dinamarca e Italia.
Trailer:
https://www.youtube.com/watch?v=JOc4sAQsep8
A mí me gustó mucho.
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