jueves, 16 de diciembre de 2010

El último bailarín de Mao

Drama basado en la historia real del bailarín chino Li Cunxin y llevado al cine por Bruce Beresford (“Paseando a Miss Daisy”) y guión de Jan Sardi, partiendo de la propia autobiografía de Li Cunxin, un éxito literario en Australia, país donde reside actualmente con su familia.

La acción comienza en plena revolución cultural. Li, con 11 años, es sacado de un pequeño pueblo de China por delegados culturales y enviado a Pekín para iniciar su formación como bailarín clásico. Allí comienza un increíble viaje vital que le llevará a pasar años de entrenamiento brutal, superando sus limitaciones físicas, pero dando ejemplo de voluntad de hierro. Acaba por ello convirtiéndose en uno de los mejores bailarines del mundo, aclamado como un héroe de la China comunista y, más tarde, despreciado por traidor y antipatriota. Tras aprovechar una beca de formación en una prestigiosa compañía de ballet americana, Li decide quedarse en Estados Unidos, donde descubre la libertad y la posibilidad de medrar en su carrera, a pesar de la oposición de las autoridades chinas. Su dramática opción le lleva a desligarse de su pueblo y de su familia, lo que le aísla y le hace sufrir mucho.

La película está muy bien narrada, rodada en tres localizaciones: China, Estados Unidos y Australia, combinadas con la técnica del "flash-back". La Revolución Cultural china –momento en que se desarrolla la historia- está bastante suavizada, pero la puesta en escena es muy objetiva con técnicas fotográficas especiales que muestran la dureza de la época y del régimen totalitario chino.

El personaje de Li lo interpretan tres actores diferentes (Li de niño, joven y adulto), gracias a la colaboración del Birmingham Royal Ballet –de donde procede el actor principal, Chi Cao-, del Australian Ballet, y del Hong Kong Ballet. Los personajes son entrañables y cercanos -el viejo profesor chino, los padres de Li, su mentor en Estados Unidos-, y son muy realistas los momentos de dolor y de triunfo de Li, las sublimes secuencias de ballet, la tensión vivida en la escena del consulado chino o la poética escena final de la película.

Es muy bonita. Para jóvenes/adultos.

1 comentario:

  1. La vi, y me gusto mucho. Gracias porque siempre aciertas en los consejos!!!!!!

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