martes, 27 de diciembre de 2016

VUELTA A CASA DE MI MADRE

Stephanie (Alexandra Lamy), una cuarentona divorciada, se queda en paro por una arriesgada apuesta profesional, y se ve obligada a vender su coche, dejar su casa y su vida de lujo e irse a vivir a casa de su madre viuda, Jacqueline (Josiane Balasko). La madre la recibe gustosa pero tiene una vida activa e independiente, bastantes manías y… sus secretos.

Las dos mujeres chocarán en ocasiones, sobre todo cuando Stephanie considera que su madre está perdiendo facultades y necesita un médico. Por su parte, los hermanos de Stephanie piensan que ha vuelto a la casa materna para vivir de gorra y hacer y deshacer la herencia de su madre sin contar con ellos.

La película, del director y guionista francés Eric Lavaine, intenta ser una aproximación en clave de comedia al drama que vive mucha gente: el “efecto boomerang” como lo llama él, o retorno a casa de sus padres por un fracaso laboral o un divorcio. Y el choque inevitable. La protagonista junto al cariño por su madre la ve ya como una persona mayor y senil y censura que tenga sus propios criterios y haya encontrado otro amor.

Éste quizás es el punto más débil del film: aunque no deja de ser una agradable “comedia francesa”, trata el sexo de una forma bastante frívola y sin elegancia. Y lo mejor, sin duda, es la escena de la creación de la cuenta de correo electrónico, situación bastante aproximada a lo que puede ocurrir con personas mayores no familiarizadas con Internet.

El clímax gira en torno a la organización de una cena con los hermanos para celebrar el cumpleaños de Jacqueline donde se produce una divertida pero ácida secuencia de enredo, que pondrá de manifiesto el carácter y los problemas familiares de cada uno.

La “dramedia” se deja ver y entretiene pero le falta algo, esa esencia de virtudes que hace que una película llegue al corazón.

Trailer:

https://youtu.be/VVeNSAFhMCA

martes, 6 de diciembre de 2016

EL EDITOR DE LIBROS

Nueva York 1929. Max Perkins es un genial editor literario, descubridor de novelistas como F. Scott Fitzgerald o Ernest Hemingway, que tras leer la novela inédita de Thomas Wolfe, se decide a editarla bajo la condición de que han de trabajar mano a mano para pulirla y hacerla asequible al gran público. El problema de Wolfe es que es un escritor de gran talento pero incapaz de gestionar su creatividad. Rechazado por varios editores, acaba casi mendigando en la oficina de Perkins, y dispuesto a hacer lo que sea para que su obra sea publicada.

La película (“Genius”), ópera prima de Michael Grandage y con guion de John Logan, es una adaptación al cine de la biografía “Max Perkins: el editor de libros” del ganador del Premio Pulitzer A. Scott Berg, editada en España por Rialp.

Basada en hechos reales, narra la relación entre editor y escritor, que acaban dependiendo el uno del otro de una manera muy radical a pesar de sus personalidades tan opuestas. Max Perkins es una persona tranquila, metódica, muy profesional, que sabe lo que al público le gusta leer. Su mujer y sus tres hijas participan del aura culto y literario que fluye en el hogar. Por el contrario, Wolfe es impaciente, exaltado, egocéntrico y caótico, e incapaz de poner freno a su verborrea y a su literatura. Tras miles de horas de trabajo juntos, acaba por unirles una honda amistad, tan dependiente entre sí que se ven involucradas también las familias de uno y otro. Max Perkins, con su inseparable sombrero, que sólo se quita en un momento del film, consigue pulir los defectos de Wolfe y acaba llevándole al éxito.

La ambientación y la fotografía –en tenues filtros sepia- nos trasladan fácilmente a los albores de los años 30 neoyorkinos. Los actores principales, Colin Firth y Jude Law, tienen su contrapunto en las esposas de ambos, Nicole Kidman y Laura Linney. Ellas viven sus dramas particulares y han de compartir sus vidas con ambos amigos, quienes dedican al trabajo y a conversar casi todo su tiempo, así como sus horas de ocio.

La historia se hace muy interesante, a pesar del argumento quizás minoritario y lento. Las discusiones entre editor y escritor, a veces violentas, sobre las correcciones, la longitud de los párrafos, los títulos más comerciales, etc, son muy gráficas, y se complementan perfectamente con su relación de amistad y camaradería. Ambos aprenden el uno del otro.

En definitiva, una película con una gran calidad fílmica y literaria, con dos grandes actores de personalidades muy bien definidas, y con un guión de altura. Sin duda el público culto gozará con ella.

Trailer:

https://youtu.be/sCJPpz3j4fY