jueves, 6 de marzo de 2014

LA BELLA Y LA BESTIA

Las grandes producciones de cuentos clásicos como “Blancanieves”, “Alicia en el País de las Maravillas”, “El Mago de Oz” y, próximamente, “Maléfica”, parece que están de moda. Con mayor o menor acierto, en general son producciones muy visuales, con un gran derroche de tecnología digital y un vestuario espectacular.

Ahora, de la mano de DeAplaneta, se estrena “La Bella y la Bestia”, adaptación del famoso cuento de hadas original, escrito por Gabrielle-Zusanne de Villeneuve en 1740, y popularizado por las versiones de Jean Cocteau y Walt Disney.

Dirigida por el francés Christophe Gans, es una cuidada y romántica historia protagonizada por Lea Seydoux y Vincent Cassel. La acción transcurre en 1810. Un mercader arruinado debe viajar para recuperar uno de sus navíos hallado intacto tras un naufragio donde lo perdió todo. Ante tan buenas noticias, sus caprichosas hijas mayores le piden vestidos y joyas, pero Bella, la más joven de sus hijas, sólo quiere una rosa para plantar en su jardín. Tras perderse en un inquietante bosque, el mercader descubre el castillo mágico de la Bestia (Vincent Cassel), que le condena a muerte por haberle robado una rosa. Sintiéndose responsable de la desgracia, Bella ocupa el lugar de su padre. Pero en el castillo de la Bestia, no sólo no le espera la muerte, sino una extraña vida y unos extraños seres.

Gans se ha ceñido a la historia original de Villeneuve, donde el padre de Bella (André Dussollier) tiene un papel importante, mayor que el villano Perducas, interpretado por el español Eduardo Noriega.

La película, rodada íntegramente en estudio, es muy entretenida y tiene un buen ritmo. Transcurre entre la “vida real”, ubicada en el primer imperio francés, y en los dominios mágicos de la bestia, que nos traslada a una época anterior.

El trabajo de postproducción es brillante, de una estética esplendorosa, entre gótica y manuelista -el estilo renacentista portugués-, con detalles barrocos y hasta mesopotámicos, lo que da un resultado ecléctico con unos efectos visuales muy buenos, sobre todo las enredaderas de rosales que lo invade todo. El vestuario es también bastante espectacular, especialmente los suntuosos vestidos que se encuentra cada día Bella al despertar.

Los cuentos de hadas encierran todos una moraleja. En éste no se ve tan clara, aunque se contraponen los caracteres de las hermanas frívolas, egoístas y avariciosas frente a la bondad de Bella. Tampoco está bien narrado el “paso” del temor al amor que se da en la heroína, sino que de repente nos encontramos con que de buenas a primeras está enamorada de la Bestia… y no es suficiente explicación lo que ve de la vida anterior del príncipe en sus sueños.

Por eso, es una película para pasar el rato y visualmente muy bonita, pero nada más. Contiene detalles sensuales.


2 comentarios:

  1. Me ha gustado, es una peli muy bonita pero la Bestia parecía el gato con botas.

    ResponderEliminar
  2. A mis hijas les encantó, la recomiendo.

    ResponderEliminar