Kate Winslet y Josh
Brolin protagonizan esta película, recién estrenada, firmada por el director
norteamericano Jason Reitman, basada en una novela de Joyce Maynard. Paramount
Pictures la ha traído a España.
Adele (Kate Winslet)
es una mujer abandonada por su marido y atormentada por un drama que la
película va mostrando poco a poco, que intenta sacar adelante a su hijo Henry (Gattlin Griffith) de 12 años. Rara vez sale de casa. Pero un día que debe comprar ropa
su hijo, en la tienda se encuentran con Frank (Josh Brolin) que les pide ayuda
o, más bien, se la impone. Se trata de un preso fugado herido que quiere
ocultarse durante unos días. También vamos conociendo poco a poco la misteriosa
historia de Frank y por qué lo condenaron. Durante su ocultamiento y casi
secuestro de Adele y Henry, Frank se muestra amistoso y comienza a hacer limpieza
y arreglos en la casa, lo que hace que poco a poco Adele y Henry se acostumbren
a su presencia e, incluso, le tomen afecto.
La película es un drama
muy tenso, con momentos sin embargo más relajados, como cuando Frank cocina y les
enseña a hacer la tarta de melocotón. Presenta a Adele como una mujer triste,
insegura y deprimida sexualmente, y a Henry como a un chico que, despertando a
la adolescencia, se plantea interrogantes que su atormentada madre no sabe
resolver. La determinación y fascinación que ejerce Frank sobre ellos les
cambia la vida… en sólo tres días.
Además de la
temática opresiva y dramática, contiene escenas con algo de violencia así como
una recurrente obsesión por lo sexual, sin que haya sexo explícito, lo que la
hace desaconsejable para menores.