Es la historia real y conmovedora de un sacerdote llamado Pablo Domínguez, decano de la Facultad de Teología de San Dámaso, que murió en 2009 en un accidente de montaña con tan sólo 42 años. Ha sido una productora española, Infinito Más Uno, la que se ha encargado del proyecto, con más dosis de creatividad e ingenio que de presupuesto, aunque la cinta resulta una emotiva e incluso divertida película.
Juan Manuel Cotelo, el director, presenta él mismo el film de una manera poco convencional, hablando de la dificultad de haberse “metido en líos” al acometer esta tarea, ya que no se trata de un cura pederasta, ni ladrón, ni manipulador ávido de poder, ni, en el mejor de los casos, un misionero en una selva perdida. Sino de un sacerdote “normal”, cuya vida merece ser contada por sus numerosas cualidades: alegre, piadoso, listo, intelectual, apuesto, cercano, entregado a los demás. Todos los que le conocieron guardan recuerdos personales imborrables de su amistad y cariño y cuentan testimonios conmovedores.
Con insistencia le pedían que predicara ejercicios espirituales. Y no sabía decir que no. Eso le llevó al convento cisterciense de Tulebras (Navarra) en febrero de 2009. Les habló de la muerte, y lo hizo con alegría. Al día siguiente subió al Moncayo, la única cima española de más de 2.000 metros que le quedaba por conquistar. Las últimas palabras que dijo a su familia por teléfono, unos minutos antes de morir, fueron: «He llegado a la cima».
El director muestra el testimonio de muchas personas que trataron a Domínguez: otros sacerdotes y obispos, alumnos y alumnas de la facultad de teología de San Dámaso, padres y hermanos, amigos... También hay fragmentos de una conferencia, de una entrevista y de unos ejercicios espirituales.
Pero el acierto es combinar todo este material con la opinión de personas de la calle que hablan de lo que piensan de los sacerdotes en la actualidad. Lo que le permite abordar temas como el celibato, la celebración de la misa y lo que debe ser un sermón, la confesión, los momentos de contradicción, la muerte...
Merece la pena ir a verla cuanto antes, pues no durará mucho en los cines.
Fui a verla ayer domingo y me impactó. No sabía que habia sacerdotes así. Me gustó mucho, además, que no hubiera tapujos a la hora de recoger las opiniones de la gente en contra de los curas, por contraste se ve que la gente tiene prejuicios muy arraigados, y que la mayoría de los sacerdortes son "normales" pero lo que sale en la television es lo que importa. Impresionante.
ResponderEliminarHola, te has equivocado un pelín en lo que dices de que la quitarán pronto. Está arrasando en los cines y han pedido proyectarla en más salas...
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