En esta entrega se une al reparto Benedict Cumberbatch en el papel del misterioso terrorista intergaláctico John Harrison, Alice Eve como la recién llegada Carol Marcus, y Peter Weller como el almirante de la Flota Estelar que entra en conflicto con la nave Enterprise.
Todo comienza cuando a la tripulación de la nave Enterprise descubre una imparable y terrorífica fuerza que, desde dentro de su organización, ha hecho saltar por los aires la Flota Estelar y el mundo de paz que ésta representa, sumiendo al mundo en una profunda crisis. Con un asunto personal que resolver, el capitán Kirk encabeza una peligrosa incursión a un planeta en guerra dentro del área de influencia de los Klingon para capturar al hombre que ha provocado el desastre.
Entre impresionantes efectos especiales y una acción palpitante en 3D, nuestros héroes se van sumergiendo en un maremágnum de decisiones a vida o muerte, amistades que se ponen a prueba, lealtades y sacrificios junto al sentido del deber -“el interés de la mayoría está por encima del de la minoría”-, aunque Kirk tiene muy claro que la única familia que le queda es su tripulación.
A pesar de tantas facetas que explicar y explotar, la película no pierde el hilo conductor y la aventura se sigue con verdadero interés, donde hay buenos, malos y personajes enigmáticos y equívocos.
Una película para los amantes del género. Y para los trekies será un auténtico placer oír y contemplar los créditos finales, retomados junto con la música de la mítica serie de televisión de los 70. Imprescindibles, las palomitas.
